El Estado argentino debe garantizar "el acceso a servicios de aborto seguro y atención postaborto para niñas y adolescentes, garantizando que sus opiniones siempre se escuchen y se tengan debidamente en cuenta como parte del proceso de toma de decisiones", recomienda el la ONU en el documento.
El organismo manifestó preocupación por las barreras que enfrentan los adolescentes respecto al acceso a la educación y servicios de salud sexual y reproductiva, además de "la alta incidencia de embarazos adolescentes y los riesgos elevados de mortalidad materna entre madres adolescentes y el acceso insuficiente a los métodos modernos de anticoncepción y a la planificación familiar".
Después de prolongarse durante dos meses, la semana pasada terminaron las exposiciones de unos 500 oradores que se presentaron ante un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados para exponer los motivos por los que se posicionaban a favor o en contra de la ley.
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ONU recomienda además al Estado argentino que incluya la educación sobre salud sexual y reproductiva en los planes de estudio de forma obligatoria y que esta se realice con la participación de niñas y niños adolescentes haciendo especial énfasis en la prevención del embarazo precoz y en las infecciones de transmisión sexual.
Es muy probable que el proyecto, apoyado de manera explícita por más de 70 diputados de distintas fuerzas políticas, sea aprobado en este recinto, mientras que en el Senado cada vez son más los legisladores que se han manifestado a favor.
El presidente Mauricio Macri habilitó a sus diputados a discutir este tema, aunque ya se manifestó en contra de despenalizar el aborto alegando que está "a favor de la vida".
De momento, el aborto está despenalizado en Argentina si el embarazo es producto de una violación, si el feto presenta malformaciones graves o si está en riesgo la salud física, psíquica o social de la mujer.