"Soy inocente, miren todo el tiempo que ha pasado y hasta ahora no han podido presentar una prueba en mi contra, y no es porque Glas es vivo (astuto), sino porque Glas es inocente, esto es judicialización de la política", dijo el exfuncionario en breves declaraciones a la prensa.
También acudieron legisladores de la autodenominada bancada de la Revolución Ciudadana y el excanciller Ricardo Patiño.
La defensa del ex vice presidente insistió en que no existen contra su cliente y reiteró que Glas fue juzgado con un Código Penal en desuso, cuando su sentencia debía fijarse por la nueva normativa, vigente desde 2014.
En diciembre pasado, la justicia condenó a Glas en función del código anterior debido a que los ilícitos se cometieron antes de 2014, por lo que debían juzgarse con la ley de ese entonces.
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El actual Código Orgánico Integral Penal establece una pena de tres a cinco años de prisión por el delito de asociación ilícita, lo que habría permitido a Glas acceder a la suspensión condicional de la pena y evadir la prisión pues una sentencia de primera instancia "se podrá suspender a petición de parte", siempre y cuando el castigo "no exceda de cinco años", dice el nuevo código.
El abogado defensor Eduardo Franco Loor manifestó que en este proceso la justicia tendrá "la oportunidad de reivindicarse ante la historia y el derecho si acoge el recurso de apelación a la írrita sentencia que condenó con código derogado y sin pruebas a Jorge Glas".
La apelación fue solicitada por seis condenados por asociación ilícita, entre ellos Ricardo Rivera, tío de Glas.
La fiscalía comprobó que Glas recibió sobornos de la constructora brasileña Odebrecht por un monto de aproximadamente 16 millones de dólares a través de Rivera.
Para ello se basó, principalmente, en el testimonio del ejecutivo de Odebrecht y exrepresentante de la firma en Ecuador, José Santos, quien aseveró que Glas estaba al tanto de los movimientos de la empresa y que además fue él quien facilitó el regreso de la compañía al país en 2010.
