El 31 de mayo de 1970 Perú vivió el peor sismo de su historia y el más devastador: 80.000 muertos y 20.000 desaparecidos. La ayuda humanitaria soviética no se hizo esperar y en los meses posteriores viajaron desde Moscú socorristas, médicos e ingenieros soviéticos.
En esta ocasión, "será una estación de bomberos, una obra más perdurable que refleja ese espíritu de arriesgar tu vida por ayudar al otro", dijo a Sputnik Carlos Marchand Pucamayo, coordinador del Comité Cívico de Huaycán.
"Este es un proyecto que surge desde la sociedad civil y en el que trabajamos de conjunto con la municipalidad (…) Un grupo de bomberos está a cargo de la distinción de los nuevos aspirantes", explicó Marchand.
Huaycán es una comunidad autogestionable ubicada al Este de Lima pero que carecía de una estación de bomberos. En un radio de 20 kilómetros no existen emergencias para socorrer a sus pobladores y la más cercana demoraba un promedio de 40 minutos.
Cinco voluntarios fueron entrenados con el apoyo del Cuerpo Nacional de Bomberos, el Comité Cívico de Huaycán se encargó de gestionar el terreno y resolver parte del financiamiento para la obra, aunque aún quedan por subsanar algunos términos legales para la aprobación ante la intendencia.
En este caso hemos roto el esquema de las estaciones creadas por las municipalidades, pues nuestra propuesta parte de la sociedad civil, comentó Marchand.
En el caso de Carlos Marchand, la elección del nombre para la nueva estación tiene un significado especial: "Mi madre llegó a esta localidad en mayo de 1970, justo antes de que ocurriera el terremoto. Vivió todo y quedó agradecida con los bomberos rusos que la atendieron en el ambulatorio y vio cómo rescataban a otros conocidos", contó.
El agradecimiento se convirtió en una herencia familiar y en una responsabilidad transmitida de una generación a otra. Su hermano Rubén se convirtió en bombero voluntario y desde hace 20 años ejerce como parte del Cuerpo de Bomberos de Perú.
Más información: Rusia dona $400.000 a Unicef en Perú
"Así acordamos, de conjunto con la embajada rusa en Lima, hacer este homenaje de crear una compañía de bomberos voluntarios donde se recuerde a las víctimas que murieron en el terremoto y a los 22 especialistas rusos, quienes fallecieron en una noble causa. Esto unió a ambos pueblos", afirmó.
Según el Instituto Geofísico de Perú, la capital puede vivir un nuevo evento en cualquier momento. En Huaycán no se sienten preparados. Según Marchand este lugar sería "un referente de destrucción", de ahí también la importancia de esta nueva estación.
Según el vicecomandante la zona de Huaycán tiene una alta densidad poblacional y es inminente la aprobación final de esta nueva estación, que ya cuenta con un alto valor simbólico para los pueblos de Perú y Rusia.