"Es una lástima que para determinadas fuerzas políticas las lecciones históricas no significan nada. Pero los pueblos de la ex-Unión Soviética y nuestros amigos en la palestra internacional, entre los cuales Cuba ocupa un lugar especial, haremos todo lo posible para conservar la verdad histórica, para frenar los intentos de minimizar el papel decisivo de la Unión Soviética en la derrota de la Alemania nazi, para condenar el neofascismo y la xenofobia", dijo Kaminin.
El diplomático ruso agradeció a las autoridades cubanas, en particular al Ministerio de las Fuerzas Armadas, "por organizar anualmente la ceremonia dedicada al Día de la Victoria en este lugar sagrado".
Escuche: "Se busca restarle al pueblo ruso su protagonismo en la Segunda Guerra Mundial"
El 9 de mayo de 1945, fecha de la capitulación alemana, "puso fin a una de las más crueles guerras en toda la historia de la humanidad. La victoria sobre el fascismo no fue fácil, su costo fue enorme, más de 28 millones de soviéticos perecieron en aquellos horrorosos años de la Gran Guerra Patria que duró 1.418 días", dijo el embajador.
"Perdurarán para siempre las páginas gloriosas de patriotismo demostrado en todos los frentes de la guerra en Europa y Asia, pero sobre todo en las épicas batallas de Moscú, Stalingrado, Kursk y muchas otras", añadió.
"Rusia da pasos firmes para garantizar un mundo multipolar, donde se respeten los derechos internacionales y la autodeterminación de los pueblos, como condición imprescindible para la paz y la estabilidad duradera de nuestro planeta", dijo el militar cubano.
La ceremonia incluyó la colocación de ofrendas florales en el monumento y el desfile de residentes rusos en Cuba que integran el Regimiento Inmortal, portando fotos y carteles de héroes y mártires de la guerra.
