El primer enfrentamiento ocurrió a las 18:00 hora local (23:00 GMT) del 18 de abril cuando fueron emboscados policías que hacían un recorrido por un camino rural en esa comunidad, donde "un grupo de 15 hombres armados los agredieron", dijo el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez.
Una patrulla de policías de Guerrero "regresaba de atender medidas cautelares de protección nueve familias bajo riesgo que cuentan con medidas cautelares en favor de 54 personas entre adultos y niños", dice el reporte oficial de los eventos.
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Una hora después, a las 19:00 horas (24:00 GMT), se registró otra emboscada contra agentes de la Policía Estatal de Guerrero en la carretera que une al puerto de Zihuatanejo con Vallecitos, en la zona serrana que rodea ese destino turístico, donde murieron seis policías, a quienes los delincuentes les robaron sus armas.
El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, dijo el 18 de abril que la inseguridad, la violencia y la impunidad configuran "una crisis nacional y no un problema exclusivo del estado de Guerrero", al recibir en el puerto de Mazatlán la estafeta para celebrar en 2019 el próximo Tinguis (mercado) Turístico anual del país.
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Sin embargo, varios candidatos opositores a cargos municipales y legislativos provinciales han renunciaron esta semana a sus aspiraciones en Guerrero, donde la tasa de homicidios se duplicó en 2017, según datos oficiales.
