Las diligencias apuntaban a los domicilios legales de las empresas de Salazar, en particular la sociedad opaca Wincel S.A., a través de la cual Salazar habría percibido los sobornos de Odebrecht en colusión con el expresidente regional cusqueño Jorge Acurio (2011-2013).
Salazar es investigado por haber recibido, a través de Wincel S.A., sobornos por un monto de tres millones de dólares para que a la constructora brasileña le fuera concedida la ejecución de la mencionada carretera.
Actualmente, Salazar se encuentra prófugo en Estados Unidos luego que se le ordenara prisión preventiva.
Los trámites de extradición están esperando ser sometidos a voto por la justicia peruana.