"Creemos que no solo debe ser compensación a la inflación del 2017, sino que debe haber un incremento real al salario de los trabajadores", dijo el ministro de Trabajo, Héctor Hinojosa, inmediatamente después de la instalación del diálogo.
La Central Obrera Boliviana (COB), que representa a todos los sindicatos del país, confirmó en la reunión de apertura su pedido de un aumento salarial de 10%, cifra calificada previamente como "irresponsable" por el sector empresarial privado, que no participa en la negociación.
El aumento salarial, que tradicionalmente es decretado cada 1 de Mayo, es el asunto más llamativo de un "pliego petitorio" de 60 puntos presentado a principios de abril por la COB y que abarca también temas de producción, seguridad social, creación de empleos, estabilidad laboral y otros.
La negociación se realiza en cuatro mesas sectoriales, en las que participan en total ocho ministros, una veintena de viceministros y otras autoridades por parte del Gobierno, y dirigentes de los principales sindicatos nacionales encabezados por la COB.
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"Apoyamos el proceso de cambio [que lidera el presidente Evo Morales], pero ello no significa que renunciamos a las principales reivindicaciones de la clase laboral, por el contrario creemos que el Gobierno y la COB deben profundizar sus coincidencias empezando por un aumento salarial de 10%", dijo el secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi.
Desde que morales llegó al Gobierno en 2006, solo una vez decretó un aumento salarial inferior a la inflación del año anterior.
En este mismo período, el salario mínimo subió en 350%, de 440 bolivianos a los 2.000 bolivianos (287 dólares) decretados en 2017.
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