Los jueces deliberaban sobre una petición de habeas corpus (derecho a exigir evaluación sobre legalidad de un arresto) presentada por sus abogados, pero después de cinco horas debatiendo decidieron postergar al 4 de abril la decisión final, algo que según Antunes, se debió al cansancio acumulado y a la propia "capacidad física" de los jueces, según dijo en una entrevista con la radio Jovem Pam grabada al finalizar la sesión y difundida este viernes.
La jueza también negó que la petición de habeas corpus de Lula se haya tramitado con urgencia, pasando por delante de otras, y remarcó que el proceso sigue los trámites ordinarios.
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En enero el expresidente fue condenado en segunda instancia por el Tribunal Regional Federal de la 4ª Región a 12 años y un mes de cárcel por presuntos delitos de corrupción.
Teóricamente, después de esa fecha la Justicia ya podría decretar la entrada de Lula en prisión, por eso era tan esperada la decisión del Supremo, porque de aceptar el "habeas corpus" la detención quedaba en suspenso, y en caso de negarlo se daba vía libre para que el líder izquierdista entrara en la cárcel.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) fue condenado por presuntamente haber recibido un apartamento de lujo en calidad de soborno de manos de la constructora OAS, una de las implicadas en la trama corrupta de Petrobras destapada con la Operación Lava Jato.
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El exmandatario, que es precandidato del PT para las elecciones generales de octubre, para las que parte como favorito, remarca que es inocente y que está siendo sometido a una persecución mediática y judicial que quiere evitar a toda costa que vuelva a gobernar.
