"Retomaremos el trabajo de la mesa de diálogo abordando en este ciclo los puntos de participación de la sociedad en la construcción de la paz, la evaluación del cese al fuego bilateral, temporal y nacional, que culminó el 9 de enero y la construcción de un acuerdo hacia un nuevo cese", señala el comunicado difundido este 15 de marzo por las partes reunidas en la Hacienda Cashapamba, al noreste de la capital ecuatoriana.
Asimismo, apuntaron que los temas mencionados "buscan el desarrollo de la agenda de diálogo, siendo este un propósito común y fundamental de las delegaciones en las próximas nueve semanas de sesiones que terminarán el 18 de mayo".
El jefe de la delegación del ELN, alias Pablo Beltrán, indicó que el mayor objetivo de este ciclo es "dejar consolidado este proceso" para que, sea cual sea el resultado de las elecciones presidenciales del próximo 27 de mayo, "no se interrumpa el trabajo de desarrollo de la agenda".
"Aspiramos a que cualquiera sea el presidente que salga elegido reciba de esta mesa unos avances para darle continuidad", dijo Beltrán.
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En esa misma línea, el representante del Gobierno colombiano, Gustavo Bell, destacó que "uno de los grandes logros" del cuarto ciclo de negociaciones "fue sin duda el cese el fuego bilateral que trajo alivios concretos a las comunidad" y que también "tuvo sus defectos", por lo que "hoy la tarea es evaluar los aspectos positivos y corregir las falencias para construir un cese más estable".
"El trabajo que adelantemos aquí se concreta en salvar vidas que es lo más sagrado que tenemos los seres humanos", aclaró Bell.
Ambas partes agradecieron a los países garantes y al Ecuador por ser, una vez más, sede de las conversaciones.
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El 12 de marzo, el presidente colombiano Juan Manuel Santos anunció su decisión de retomar los diálogos de paz con el ELN (última guerrilla activa en Colombia) debido, según dijo, a que esa agrupación cumplió con un cese del fuego unilateral durante la jornada electoral del pasado domingo, durante la cual los colombianos eligieron el nuevo Congreso de la República.
A raíz de esa situación, el presidente Santos ordenó a las Fuerzas Armas reanudar las acciones militares contra esa guerrilla mientras se buscaba restablecer los diálogos de paz, con los cuales se busca poner fin a un conflicto armado de más medio siglo a través de un acuerdo similar al que el Gobierno alcanzó en noviembre de 2016 con las FARC.
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El pasado 8 de marzo, el Gobierno ecuatoriano hizo también un llamado a ambas partes para que retomen las conversaciones "en aras del futuro de paz para América Latina y el Caribe" y expresó toda su disposición para mantenerse como sede de los diálogos.
