"Si dependiese de aquella votación en el TRF-4 yo no tendría por qué creer en la Justicia; aquello pareció una escenificación, parecía que ninguno de los jueces leyó el proceso, por eso creo en las instancias superiores", aseguró el líder izquierdista en una entrevista con la radio Metrópole.
Asimismo, el Tribunal Superior de Justicia de Brasil decidirá sobre el recurso de habeas corpus (derecho a exigir evaluación sobre legalidad de un arresto) presentado por los abogados de Lula para evitar su entrada en prisión.
El habeas corpus es un recurso previsto en la Constitución Brasileña de 1988 que se puede conceder siempre que alguien sufra o se sienta amenazado de sufrir "violencia o coacción en su libertad de movimiento, por ilegalidad o abuso de poder" y puede ser liberatorio o preventivo, como en el caso de Lula.
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Los abogados de Lula también presentaron ante el TRF-4 un recurso de "embargo de declaración", que no permite anular la sentencia (porque los jueces fueron unánimes), pero que permite ganar tiempo al pedir explicaciones detalladas sobre dudas en los argumentos que sostienen la pena.
Lula es favorito en todas las encuestas de cara a las elecciones, pero podría verse impedido de participar en ellas porque la legislación brasileña no permite que un condenado en segundo turno sea candidato.
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En cualquier caso, la decisión final la tomará el Tribunal Superior Electoral a partir de agosto, cuando se registren oficialmente las candidaturas, y tanto él como su partido aseguran que no hay un "plan B" para presentar a un eventual sustituto, porque confían en su inocencia.
