"Para 2017 en su conjunto, la balanza comercial presentó un déficit de 10.875 millones de dólares", que representa una reducción respecto al de 2016, que registró 13.125 millones de dólares, indicó el organismo federal en su informe mensual.
Sin embargo, el comercio hacia EEUU, principal destino de las exportaciones mexicanas, representó el 81,5% de las ventas totales de productos, que sumaron 333.860 millones de dólares, lo que significa un crecimiento de 7,2%, en contraste con la contracción de 0,6% reportada en 2016.
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La ventas de la industria automotriz instalada en México equivalen a más de la cuarta parte de sus exportaciones totales (27,30%), con un valor de 111.791 millones de dólares en todo 2017.
País petrolero con déficit energético
En efecto, las cifras oficiales indican "un aumento del saldo de la balanza de productos no petroleros (…), para un superávit de 7.527 millones de dólares en 2017".
Dentro de las exportaciones no petroleras, "las dirigidas a EEUU crecieron 2,8% a tasa anual y las canalizadas al resto del mundo lo hicieron en 19,6%", dice el documento.
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Sin embargo, el año pasado también ocurrió "un incremento en el déficit de la balanza de productos petroleros, que pasó de 12.748 millones de dólares a 18.402 millones de dólares en el mismo lapso".
Ese aumento no se debe un incremento de la producción de crudo, que cayó a niveles de 1980, sino a que "el precio promedio de la mezcla de crudo mexicano de exportación en 2017 fue de 46,51 dólares por barril, cifra mayor en 10,88 dólares al promedio de 2016".
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No obstante, ese aumento de los ingresos petroleros fue mucho menor que el valor de las compras petroleras, sobre todo desde EEUU.
Por lo tanto, el déficit en la balanza del país productor petrolero radica en el aumento de su dependencia de las compras de gasolinas y gas, que según datos del Gobierno supera la mitad del consumo interno total.