"Los compañeros del partido, dentro de ellos una compañera en estado de embarazo, fueron primero sometidos, ultrajados, reducidos en la parte trasera de nuestra sede y luego intimidados por los delincuentes para que entregaran sus pertenencias, las cuales le fueron hurtadas", indicó la FARC en una denuncia pública.
Asimismo, señalaron como responsable del ataque a la banda criminal Clan del Golfo (disidencia paramilitar), luego de que esa organización amenazó en días pasados con "volar" la sede del partido en la ciudad de Cali (suroeste).
"Manifestamos a los organismos de seguridad del Estado, al gobierno del presidente Juan Manuel Santos y a la ONU (…) que la garantía de las vidas de nuestros militantes, tanto en Quibdó como en la totalidad del departamento del Chocó, queda en sus manos", indicó la agrupación.
El ataque contra la sede de FARC en Chocó se dio horas después de que el partido denunciara que una de sus militantes fue atacada en Bogotá en la noche del 21 de enero por un grupo de personas que le amenazaron y advirtieron de agresiones contra otros integrantes de esa colectividad.
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Desde la firma del Acuerdo de Paz con el Gobierno, en noviembre de 2016, 36 excombatientes de la antigua guerrilla han sido asesinados.
