"El DANE invisibiliza, discrimina y desconoce el ámbito social, cultural, espiritual y organizativo de los pueblos indígenas de Colombia, asociados en la ONIC, actuando de mala fe y desconoce la realidad de los territorios indígenas ancestrales", señaló la agrupación en un comunicado.
La operación para censar a la población colombiana —que se estima en cerca de 50 millones de personas— empezó este enero a través de internet y después del 8 de marzo pasará a la recopilación de información presencial durante tres meses más.
"Después de dos años de trabajo entre la ONIC y el DANE con el propósito de llevar a cabo un censo nacional incluyente de la totalidad de la población indígena de Colombia que permita identificar cuántos somos y dónde estamos, la entidad no ha dado cumplimiento a acuerdos estructurales de la consulta", agregó la organización indígena.
En ese sentido, exigió al Gobierno central y al DANE "cumplir los acuerdos celebrados", y pidió a la Procuraduría y a la Defensoría del Pueblo velar por las garantías y respeto a los derechos de los pueblos indígenas del país.
La organización calculó que hay un subregistro de la población indígena de entre el 40 y el 50% en el último censo, que se realizó en 2005.
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Por su parte, a través de un comunicado, el DANE respondió que desde noviembre de 2015 realiza procesos de consulta previa con los pueblos indígenas para el censo y que los mismos se han adelantado con las organizaciones indígenas nacionales.
