"Tenemos un estudiante que tiene dos costillas fracturadas, otro estudiante con el rostro afectado, los testimonios son tan dolorosos de los estudiantes que hacen referencia a que una vez en el suelo los policías zapatean sobre sus cuerpos", relató la autoridad académica en conferencia de prensa.
La detención violenta se produjo al interior de la iglesia de San Francisco de La Paz donde los cinco estudiantes de medicina habían buscado refugio frente a la acción policial.
Los uniformados irrumpieron en el recinto de los curas franciscanos y cerraron las puertas.
"Utilizaron un recinto religioso para tener en condición de detenidos a estudiantes universitarios", remarcó el rector que condenó la acción violenta de los efectivos policiales.
A la protesta de la universidad de La Paz se sumó la Conferencia Episcopal Boliviana que llamó a las autoridades de Gobierno "a escuchar las voces (de protesta) con respecto y actuar con racionalidad".
La jerarquía del clero boliviano recordó "que, a lo largo de la historia, antigua y reciente, la iglesia ha sido el lugar de acogida y protección para todos aquellos que se sienten perseguidos, y esto sin importar la posición política o social de las personas".
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En las últimas semanas se han realizado protestas en contra del Código del Sistema Penal y el Gobierno boliviano acusa a "pequeños grupos" de promover manifestaciones en base a "mentiras".
Las autoridades bolivianas defienden el código y descartan su abrogación.
