El organismo internacional "lamenta la terrible pérdida de vidas y llama a su completo esclarecimiento", además de repudiar "las agresiones contra los periodistas que cubrían estos hechos", señaló en un comunicado.
Según la información recabada por la ONU-DH, durante la madrugada del 7 de enero se produjeron enfrentamientos en la comunidad de La Concepción en los que fallecieron ocho personas en circunstancias todavía inciertas, en una celebración religiosa.
Posteriormente, durante un operativo policial, tres personas más fallecieron y 38 fueron detenidas.
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La ONU-DH, en colaboración con la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero, se entrevistó con autoridades, personas detenidas, periodistas agredidos, pobladores de la comunidad y organizaciones de la sociedad civil.
"A partir de la documentación realizada, la ONU-DH cuenta con fuertes elementos de convicción sobre la existencia de violaciones de derechos humanos cometidas por parte de fuerzas de seguridad durante el operativo, las cuales resultan profundamente preocupantes", dijo la oficina de la ONU-DH en el país latinoamericano.
Jarab dijo que "únicamente una investigación, profesional, independiente, efectiva e imparcial podrá esclarecer los hechos y ofrecer justicia a las familias de las víctimas."
Adicionalmente, la ONU-DH considera "profundamente preocupantes las agresiones en contra de periodistas por parte de fuerzas de seguridad", en particular contra Bernardino Hernández, quien incluso tuvo que ser hospitalizado dada la gravedad de sus lesiones.
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El periodista es corresponsal de la agencia fotográfica Cuarto Oscuro, la revista mexicana Proceso y la agencia estadounidense de noticias AP.
"Resulta preocupante el robo del material gráfico, hechos no solo constituyen un obstáculo a la libertad de expresión y al derecho de la ciudadanía a obtener información independiente y plural, sino también podrían representar un intento de ocultar o destruir evidencias de graves violaciones de derechos humanos", puntualiza el comunicado.
La oficina de la ONU se sumó al llamado del Ombudsman federal mexicano para que las autoridades competentes garanticen que la labor periodística se pueda realizar sin obstáculos y con seguridad.
