"Mediante esta comunicación permanente, se reforzó la cooperación en materia de seguridad", dijo en un comunicado la cancillería.
Videgaray realizó más de 20 visitas de trabajo en este año para reunirse con los principales funcionarios de la Casa Blanca y los secretarios de Estado y de Seguridad Interior de EEUU, gobernadores y actores estadounidenses "clave", indica el reporte.
Como resultado, por primera vez, ambos países constituyeron un "Diálogo de Alto Nivel para el Combate a las Organizaciones Criminales Transnacionales", en dos rondas celebradas en Washington el 18 de mayo y el 14 de diciembre.
En ambos encuentros fueron acordadas "nuevas estrategias y acciones específicas para atacar a las organizaciones criminales" multinacionales.
Para la seguridad de la región fronteriza, el 17 de noviembre de este año se celebró en la Ciudad de México, la décima reunión del Comité Ejecutivo bilateral para la administración en la Frontera en el Siglo XXI.
Negociación integral y defensa de migrantes
Las negociaciones comenzaron después de la toma de posesión del presidente Donald Trump, ante lo cual su homólogo mexicano Enrique Peña Nieto presentó diez objetivos y cinco principios para redefinir la nueva relación bilateral.
México colocó sus preocupaciones sobre "amenazas terroristas y tráfico ilegal de drogas, armas y efectivo".
En las reuniones de alto nivel sobre repatriaciones y prevención de la violencia fronteriza, México propuso el objetivo de "asegurar un trato digno y seguro a los migrantes mexicanos".
Le puede interesar: "Militarizar fronteras en Centroamérica, México y EEUU agravará crisis migratoria"
Desde 2014 a 2017, el flujo de migrantes indocumentados que atraviesan México rumbo a EEUU "creció en más de 100%", según las autoridades mexicanas.
Pero su contraparte estadounidense reportó que bajó las deportaciones de unos 415.000 en 2012, a unos 226.000 en 2017, en su gran mayoría procedentes de países centroamericanos.
El tema fue analizado en la Conferencia sobre Prosperidad y Seguridad en Centroamérica, celebrada a mediados de junio en Miami, sureste de EEUU.
Los dos países acordaron impulsar una "integración energética, promover una economía incluyente y facilitar un ambiente de negocios para el desarrollo del sector privado", tras la apertura de México a multimillonarias inversiones de petroleras extranjeras y privadas.
Sin embrago, la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte que comenzó en agosto no muestra grandes avances y proseguirá por lo menos hasta la primavera de 2018.
Ambos países revisaron el Plan de Acción 2017 en materia de infraestructura, flujos seguros, seguridad y procuración de justicia, y acordaron "seguir trabajando para establecer una estrategia en 2018".
México destinó 50 millones de dólares para la protección de mexicanos en los 50 consulados mexicanos en EEUU, destinados a reforzar sus servicios consulares y la protección consular, con oferta de servicios de asesoría financieras, protección al patrimonio y la ampliación de jornadas de documentación mediante consulados móviles sobre ruedas.
Otros objetivos pendientes en el decálogo de las autoridades mexicanas incluyen proteger el libre flujo de remesas de mexicanos que en suman unos 25.000 millones de dólares anuales.