"La paz requiere impulsar el diálogo a pesar de desconfianzas y abismos", señaló Álvarez Gándara, presidente de Servicios y Asesorías para la Paz (SERAPAZ) en su discurso de recepción del premio en la residencia oficial de Los Pinos, de manos del presidente Enrique Peña Nieto.
Para lograr la paz en un país asolado por la violencia "he aprendido que las mediaciones, llámense como sea, individuales o colectivas, sirven para fortalecer la voluntad de solución mediante la interlocución", dijo el veterano mediador independiente en diversos conflictos en las últimas décadas.
"La paz requiere de la seguridad, pero no se agota ni es sinónimo de ella, pues la paz obedece a un concepto y paradigma que la construye inseparable y basada en la justicia, la democracia y los derechos humanos", añadió Álvarez Gándara.
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Aseguró además que México necesita mucho más que un nuevo esquema de seguridad, que en este momento se debate en diversas instancias del país, pasando por el Congreso.
También manifestó que son inaceptables las condiciones de violencia y violaciones en el país porque "no son rasgo del México que queremos".
A su vez, Álvarez Gándara agradeció a los organismos civiles que lo postularon, así como a los muy diversos colegas, instituciones y redes con los que comparte "las tareas concretas que en este acto se reconocen".
El comité de premiación lo integraron la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en la Cámara de Senadores, Angélica de la Peña (centroizquierda), el secretario de la Comisión de Derechos Humanos en la Cámara de Diputados, Benjamín Medrano (oficialista), la Consejera de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, entre otros altos funcionarios y activistas.