"La inflación de noviembre cerró en 56,7%, la acumulada en los 11 meses de año en 1.369%, y nosotros estimamos que va a cerrar el año en 2.000%", dijo Alvarado.
"La gente dejará de hacer transacciones, porque no tiene sentido hacer inversiones en una moneda que pierde valor tan rápido, porque va a haber un rechazo hacia el bolívar, y será sustituido por otro medio de pago, que es lo que ocurre en estos casos", dijo el diputado.
Esto, prosiguió, tiene como consecuencia que "la actividad económica se paraliza, porque nadie va a querer vender a un precio con el cual no pueda reponer el producto".
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La última vez que el Banco Central difundió el índice de precios fue en 2015, cuando reportó una inflación anual de 108,9%.
Según la Asamblea Nacional, en octubre la inflación acumulada había alcanzado el 825,7%.
El principal ingreso de Venezuela en divisas es el petróleo, cuya fuerte caída de los últimos dos años tuvo un impacto decisivo en la economía y la capacidad importadora de este país caribeño, que depende de sus compras en el exterior para asegurar el abastecimiento de alimentos.
