En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño rechazó "con la mayor vehemencia" el lanzamiento realizado el 28 de noviembre y recordó que viola las resoluciones del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
"Constituye un acto gravísimo de desestabilización de la seguridad regional e internacional", añadió la Cancillería.
Brasil pidió a Corea del Norte cumplir "con la mayor urgencia" las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU e interrumpir la actual escalada de tensiones.
Finalmente, el Gobierno brasileño solicitó a Pyongyang que contribuya activamente para crear las condiciones necesarias para retomar las negociaciones relativas a la paz y a la desnuclearización de la península coreana.
Corea del Norte lanzó un misil balístico Hwasong-15, que voló 950 kilómetros y alcanzó una altitud de unos 4.500 kilómetros antes de caer en el mar de Japón.