"Un oficial de la inteligencia naval argentina, dos buzos de combate y otras cuatro personas no identificadas no podrían con la masa de sus cuerpos sobrecargar y hundir el San Juan", declaró Dandikin.
Según él, "es una práctica común en todas las flotas del mundo con submarinos, cuando algunas personas no pertenecientes a la tripulación salen al mar en los sumergibles".
Los submarinos de propulsión nuclear incluso pueden llevar a bordo dos tripulaciones. "Los sumergibles casi nunca parten al mar únicamente con su tripulación a bordo. Desde el principio son diseñados para acoger personal adicional, así como cargas fuera de la norma".
Según Vasili Dandikin, si de veras uno de los tripulantes adicionales era un oficial de inteligencia, él no debió haber compartido esa información confidencial con sus familiares, concluyó.
Anteriormente, el hermano de uno de los tripulantes aseguró a Sputnik que además de los 37 marineros, en el interior de la nave viajaban otras 7 personas que no eran parte de la tripulación. Entre ellos, dos serían buzos tácticos y uno sería un agente de inteligencia de la Armada argentina.
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El San Juan, con 44 tripulantes a bordo, había partido del puerto de Ushuaia para dirigirse a Mar del Plata (este) y dejó de responder a la base de operaciones durante la mañana del 15 de noviembre, cuando se encontraba a unos 430 kilómetros de la costa en el golfo de San Jorge, en el Atlántico Sur.
