La situación fue confirmada por la tripulación de la aeronave al tocar tierra y el joven fue procesado por delito de exhibiciones obscenas, agravadas por la presencia de un menor de edad.
En la resolución emitida por el juez federal Federico Villena, destaca que "cuando las azafatas lo vieron masturbándose, él las observó y, sin cesar en su acción, continuó como si nada estuviese pasando. Esta circunstancia denota desprecio por el género femenino", asegura el magistrado.
La calificación legal del hecho en el que está imputado el ciudadano francés es similar a la del caso que tuvo por víctima a la joven colombiana: exhibiciones obscenas. El acusado, de 22 años, también fue descubierto cuando se masturbaba.
La chica de 29 años, es médica, especialista en diagnóstico por imágenes e hija del exviceministro de Justicia de Carlos Menem, Ricardo Klass. Cursó un posgrado en Croacia, pasó unos días en Barcelona e hizo escala en París antes de embarcar en el vuelo del escándalo, directo hacia Buenos Aires, según publicó Clarín. Klass sostuvo ante el juez la denuncia que ya había hecho desde el aire en un iPad de Air France que el propio jefe de cabina le acercó en pleno vuelo y que cita:
"Tras la cena, apoyó la mitad de su cuerpo sobre el mío, debí por ello llamar a una azafata, corrigió completamente (la posición) cuando encendí la luz de la pantalla. Luego la apagué para no incomodar, no ingresé de pleno en un estado de sueño, mantuve una vigilia. Evidentemente, la cercanía con el imputado tras lo sucedido no me daba tranquilidad, en un ámbito tan reducido, y del que solo un apoya brazo es separación".
"Descarto el que fueran maniobra inconscientes. Primero, por el movimiento que llevaba con su mano. Segundo porque en cuanto notó mi espanto, el que ocasionara a su vez que yo de inmediato encendiera la pantalla, cubrió con la almohadita del apoya cabeza la zona de sus genitales, para luego voltearse para el lado opuesto".
Esto fue así porque, declaró, no le fue asignado un nuevo asiento y debió viajar durante ocho horas en el asiento de los aeromozos. Antes de aterrizar en Buenos Aires, el jefe de cabina le ordenó que volviera al asiento que tenía asignado junto a su presunto agresor sexual, aseguró el medio.
El último hecho denunciado fue el más agresivo, pues al imputado se le acusa de haber manoseado a una pasajera en la zona púbica mientras ésta dormía durante el viaje. Esto sucedió en un vuelo de AA con destino al aeropuerto de Ezeiza, donde el acusado fue detenido acusado por un delito más grave: abuso sexual simple.
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Sobre este último, el magistrado explicó que "el hecho imputado se materializó en primera medida con la denunciante, entre otras personas como la tripulación y demás pasajeros, y también con el menor de edad que se encontraba viajando en el asiento contiguo al del encausado".
"Otro punto a destacar es que el hecho fue realizado en un sitio público (un avión) en el cual viajaban varios pasajeros, generando que esta conducta fuera vista de manera involuntaria por aquéllos" concluyó.