En su decisión el juez Ricardo Augusto de Sales acepta el recurso presentado por el Sindicato de los Petroleros de Amazonas, que afirmaba que la realización de subastas de estas características sería una "lesión al patrimonio público".
La Agencia Nacional del Petróleo iba a subastar este viernes en Río de Janeiro la explotación de ocho bloques del presal (yacimientos de petróleo que se hallan bajo un campo de sal) con los que el Estado podría llegar a recaudar 7.750 millones de reales (más de 2.300 millones dólares).
Es la primera vez en que petroleras privadas optan a la explotación del yacimiento brasileño en las áreas de Santos y Campos, las más importantes del país; en total hay 16 petroleras inscritas para participar en la disputa.
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La subasta se produce después de los cambios en las reglas de explotación que aprobó hace meses el Congreso Nacional a propuesta del Gobierno de Michel Temer.
Ahora Petrobras puede decidir si mantiene ese porcentaje o si lo cede a otras empresas interesadas, aunque la brasileña sigue teniendo preferencia.
El Gobierno recurrió la decisión del juez de suspender la subasta a través de la Abogacía General de la Unión y confía en que pueda retomarse a lo largo de este 27 de octubre.
