"En los intercambios con los funcionarios de los Estados Unidos han reconocido que Cuba no tiene responsabilidad alguna en la ejecución de los ataques que ellos están denunciando", aseguró el teniente coronel Francisco Estrada, jefe de la sección de Investigación Criminal del Ministerio del Interior (MININT).
Estrada añadió que las autoridades norteamericanas han reconocido además que la isla es un lugar donde históricamente han desarrollado su actividad diplomática de manera tranquila, que Cuba garantiza las medidas necesarias para el desarrollo de esta labor por los funcionarios estadounidenses.
"Presuntos ataques acústicos", título del audiovisual proyectado, concluye que no ha sido posible establecer hipótesis investigativas sobre el origen de estos hechos, de los que se indica que por su naturaleza son eminentemente sensoriales y no dejan hullas, ni rastros, "aspecto respaldado por los representantes de las agencias especializadas de Estados Unidos que viajaron a Cuba", se informó.
Por su parte, médicos especializados en otorrinolaringología y físicos estudiosos de la rama acústica realizaron el correspondiente análisis técnico pericial de las muestras sonoras entregadas por Estados Unidos y certificaron la imposibilidad de que estas causaran los daños a la salud descritas por la parte norteamericana.
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El producto comunicativo reitera que durante todo el proceso investigativo la parte cubana ha mantenido actualizada a las autoridades estadounidenses mediante notas verbales entregadas a la embajada de Washington ante La Habana, y en encuentros diplomáticos y de seguridad.
Agrega que esta decisión sin estar sustentada en pruebas concluyentes solo beneficia "a un reducido grupo de la extrema derecha anticubana" asentada en Estados Unidos, encabezada por el senador Marco Rubio, quien persiste en mantener la política hostil contra la isla, en detrimento de los intereses nacionales de ese país y de sectores que abogan por la normalización de las relaciones bilaterales.