En su opinión esta muerte constituye un "punto fuera de la curva", puesto que el agente que disparó llevaba más de siete años dentro de la Policía Militar y nunca recibió ese tipo de instrucción, según declaraciones recogidas por el diario O Globo.
El gobernador, del oficialista Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB) también minimizó los efectos que esta tragedia pueda tener en el turismo de la ciudad.
"La violencia hoy en día ocurre en todos los lugares del mundo; Río no es la ciudad más violenta, es la número 23, imagínate cómo son las otras 22 que están detrás de Río", dijo, añadiendo que su Gobierno seguirá invirtiendo en seguridad y contratando más policías.
También descartó desincentivar las visitas turísticas a las favelas, a pesar de la peligrosidad que supone en algunos casos.
En su opinión esas visitas pueden seguir realizándose siempre que haya "medidas anteriores, preparatorias", matizó, sin especificar cuáles.
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La turista española murió después de que un agente de la Policía Militar disparara con su fusil en dirección al coche de una empresa turística en el que estaba realizando una excursión por la favela Rocinha.
En cualquier caso el reglamento interno de la Policía Militar no permite disparar en estos casos, sino que recomienda una persecución del supuesto vehículo sospechoso.
La Policía Militar pidió este martes prisión preventiva para el teniente Davi dos Santos Ribeiro, acusado de disparar contra el vehículo y que se enfrentará a un delito de homicidio doloso, cuando se asume el riesgo de matar.