De acuerdo con el tribunal, la compra de esa refinería supuso un daño de 580 millones de dólares a la empresa semiestatal debido a que los gestores "aplicaron criterios antieconómicos para definir el precio de la refinería".
Rousseff dio su autorización a la compra, igual que otros miembros del Consejo de Administración, a quienes el TCU también bloqueó los bienes, entre los que están el exministro de Economía Antonio Palocci y el expresidente de Petrobras José Sergio Gabrielli.
La compra de la refinería siempre estuvo bajo sospecha, puesto que Petrobras compró el 505 de esta instalación por 360 millones de dólares, un valor muy superior al que el año anterior pagó la belga Astra Oil por la refinería entera (42,5 millones de dólares).
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Tanto Rousseff como el resto de acusados por el TCU podrán recurrir la decisión, que aunque tiene efecto inmediato solo será realmente aplicada cuando el tribunal reciba la lista de bienes de cada uno de los implicados.
El bloqueo de bienes será temporal mientras el proceso es juzgado y el TCU decide si absuelve o condena a los anteriormente citados.