Es el segundo menor índice de toda Latinoamérica, solo detrás de Trinidad y Tobago, donde el seis % admitieron haber sobornado en alguna ocasión.
Brasil también es el tercer país donde mayor es la tasa de quienes creen que los ciudadanos de a pie pueden ser decisivos en el combate a la corrupción (83%), por detrás de Costa Rica y Paraguay (82%).
Respecto del trabajo que el Gobierno hace para combatir la corrupción, el 56% de los brasileños lo calificaron de forma negativa, ocupando la posición número 11 del ranking latinoamericano.
El informe recuerda que desde 2014 la Operación Lava Jato destapó "el mayor escándalo de corrupción de la historia", con 282 personas acusadas y 165 investigaciones que suman 1.634 años de cárcel.
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Además, recuerda que el presidente Michel Temer fue acusado de recibir "sobornos millonarios" pero que la investigación fue bloqueada gracias al voto de muchos parlamentarios.
El informe toma como base más de 22.000 encuestas realizadas en 20 países de América Latina y el Caribe entre mayo y diciembre de 2016.