Una de las medidas propuesta es la aprobación de una ley de control poblacional, que limitaría la tasa de natalidad a dos bebés por familia a lo largo de 10 años. Si otro bebé nace dentro de dicho período, este niño será privado del derecho de recibir educación gratuita.
Otro proyecto de ley propuesto por el grupo es aumentar la edad mínima para contraer matrimonio a los 20 años. Además, proponen criminalizar los matrimonios en donde uno de los novios sea menor de edad.
Según la organización, es necesario para evitar la crisis alimentaria y de escasez de otros recursos, que amenaza a Egipto, en caso de que la tasa de natalidad permanezca en su nivel actual.
Las propuestas del Centro para la Justicia y el Desarrollo de los DDHH respecto al control de la población son parecidas a la política de hijo único implementada por China entre los años 1979 y 2015.
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