"Hay cinco puntos en los que se buscan personas con vida (…), en total se está a la búsqueda de entre 40 y 50 personas", dijo el funcionario en una conferencia de prensa en la sede del gobierno capitalino (centroizquierda).
El jefe de Gobierno aclaró que se ignora si las personas aún viven porque todas las cifras son aproximadas.
"Estamos cruzando el dicho de familiares con el dicho de testigos que laboraban en estos lugares, y con personas que estuvieron ahí en otras circunstancias", aclaró el gobernante de la megalópolis, donde viven más de 20 millones de personas.
Unas 2.500 casas fueron dañadas solo en la capital del país, donde se derrumbaron 38 edificios, mientras que entre los cientos de escuelas dañadas "hay siete planteles educativos en código rojo", que deben ser demolidos y reconstruidos, detalló el gobernante capitalino.
Mancera añadió que en 360 edificios de la Ciudad de México hacen falta nuevos peritajes para determinar si deben ser demolidos.
De los 11.200 inmuebles reportados con daños, al menos 8.000 fueron dictaminados como seguros por los peritos, y en los albergues fueron atendidas un total de 24.000 personas después de los sismos, dice el reporte oficial.
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La cifra de personas fallecidas en todo el país asciende a 324, informó el coordinador federal de Protección Civil, Luis Felipe Puente (186 en la Ciudad de México, 73 en Morelos, 45 en Puebla, 13 en el estado de México, 6 en Guerrero, y 1 en Oaxaca).
Otro sismo de magnitud 8,2 sacudió el sur de México casi a la medianoche del 7 de septiembre, que causó un centenar de muertos y dejó dañadas unas 80.000 casas, que deben ser demolidas o reconstruidas, en las pequeñas comunidades serranas de los estados de Oaxaca y Chiapas.