"Algo que es bueno, es que nos hemos unido como hermanos mexicanos para apoyar a las brigadas de ayuda", comentó a Sputnik.
Subrayó que los habitantes se unieron "para recoger escombros y trabajar día y noche para poder ayudar a la gente que está grave".
César Antonio relató que en México "había asombro, incredulidad, miedo" al agregar que "se veían videos en muchos medios de como en otros puntos de la ciudad todo se desplomaba".
Subrayó que se preguntan "cuánta gente no pudo salir de los edificios caídos" e insistió en que "las obras por quitar escombros no terminan".
"No hay una forma de describir lo que sucede, es triste, pero también es un llamado a que colaboremos para salir de la desgracia", recalcó aunque indicó que "ya no hay pánico solo tristeza y fortaleza".
El terremoto de magnitud 7,1 se registró el 19 de septiembre a las 13.14 hora local (18.14 GMT) con epicentro en una zona entre los estados de Puebla, Morelos y Guerrero, en el centro-sur de México.
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Se trata del segundo terremoto intenso que sacude el país latinoamericano en menos de dos semanas.