"Desarmar a las Fuerzas Armadas es traición a la patria", dijo el Jefe de Estado en conferencia de prensa en Palacio de Gobierno.
El mandatario señaló que ese delito debía castigarse con al menos 30 años de cárcel, como pidió la Fiscalía, por tratarse de "traición a la patria".
Por esto, "corresponde un juicio de responsabilidades a esas autoridades del Tribunal Supremo de Justicia", dijo Morales.
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El 30 de agosto fueron sentenciados a tres años de cárcel Gonzalo Méndez, exministro de Defensa, Marco Antonio Justiniano, excomandante de las Fuerzas Armadas, Marcelo Antezana, exjefe del Ejército, y el exviceministro Gonzalo Rocabado.
"La sentencia dictada el 30 de agosto de 2017 es claramente contraria a la Constitución y las leyes nacionales por no haberse precautelado la integridad del Estado", remarcó el mandatario.
"Lo que hicieron es muy grave", sostuvo el gobernante boliviano.
El mandatario anunció que el Ministerio de Defensa y otras instituciones del Estado llevarán adelante el juicio a los máximos jueces de la justicia boliviana.