"La medida tomada prohíbe la repatriación de dividendos y eso es grave para Petróleos de Venezuela, porque le quita en cierta forma la fluidez de caja, pero no creo que sea tan catastrófico; por su puesto, arrincona un poco al Gobierno, pone en aprietos a la industria petrolera, pero tampoco es para decir que con esto PDVSA caerá en un default (cese de pagos)", señaló Quiroz.
El Gobierno de EEUU prohibió el viernes 25 las transacciones y acuerdos financieros con el Gobierno de Venezuela y con la corporación petrolera estatal venezolana PDVSA.
La medida no afecta a los tenedores bonos emitidos en el pasado, solo a los que vencen en 2036.
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Además, se prohíbe que Citgo, la filial de PDVSA en Estados Unidos, envíe sus ganancias al Gobierno al impedir que empresas que operan en territorio estadounidense transfieran beneficios.
"Esto lo que quiere decir es que se van restringir aún más los ingresos petroleros, o los petrodólares que recibe el Estado venezolano", agregó el especialista a esta agencia.
El venezolano posiblemente observe en un lapso de 30 días el efecto de la reducción en el flujo de caja de PDVSA en las tiendas, farmacias y supermercados, señaló el analista.
"El Gobierno va a tener una reducción de la fluidez de caja, en menos proporción para poder en cuanto importaciones comprar alimentos y medicinas", manifestó.
Venezuela desde hace aproximadamente cuatro años enfrenta una fuerte escasez de productos de la cesta básica, que de acuerdo con el Gobierno se debe a una guerra económica impuesta por sectores de la derecha nacional e internacional para derrocarlo.
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Sin embargo, Quiroz cree que el país ha sufrido las consecuencias de la caída del precio barril de crudo al tener una economía dependiente, teniendo en cuenta que la industria petrolera venezolana provee 96 de cada 100 dólares que ingresan al país.
A juicio de Quiroz, este es el momento indicado para que Venezuela se abra a otros mercados, y en especial para que se limite a la venta de crudo y se deshaga de las 19 refinerías que posee en el exterior.
La firma de análisis financiero Torino Capital asegura que la administración del presidente Nicolás Maduro ha analizado la posibilidad declararse en cese de pagos, algo que le permitiría aumentar el monto de divisas disponibles para importaciones, pero esto conllevaría el embargo de activos de PDVSA.
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En su informe la compañía estadounidense expone que es posible que el Gobierno considere que el impacto de un default sea peor a una mayor contracción de las importaciones.