"Es fundamental no solo aplicar la Ley Antiterrorista, sino también perfeccionarla", dijo el candidato presidencial Sebastián Piñera en conferencia de prensa, quien presidió Chile entre 2010 y 2014.
Piñera acusó al Gobierno de la socialista Michelle Bachelet de mantener una postura "ambigua en la lucha contra el terrorismo".
"Ha mantenido una permanente actitud de debilidad y de ambigüedad en la lucha contra el terrorismo y esto ha motivado la expansión del terrorismo y ha facilitado su total impunidad", dijo Piñera.
El diputado de derecha Bernardo Berger exigió asimismo a las autoridades a que se invoque "cuanto antes" dicha ley.
"Se queman 29 camiones porque sí; tipos encapuchados amenazan y violentan a personas; si esto no es terrorismo, no sé qué lo será para algunos que todavía temen usar la palabra terrorismo con todas sus letras", comentó Berger al medio Emol.
En tanto el senador del mismo sector, Alberto Espina, calificó de "grave" la situación y emplazó al Gobierno a colocar suma urgencia a un proyecto de ley que se encuentra en el Congreso para modificar la Ley Antiterrorista.
"Le pedimos al Gobierno que deje de consultar, de preguntar, y tome acciones concretas; cómo es posible que no le dé suma urgencia a un proyecto que lo tramitó hace tres años, que es la modificación a la Ley Antiterrorista y que está paralizado en el Senado", dijo Espina al portal de Prensa Parlamentaria.
La Ley Antiterrorista fue adoptada por la dictadura de Augusto Pinochet (1973- 1990) y tipifica conductas o delitos terroristas, estableciendo condenas más graves que para los delitos comunes.
Su aplicación ha sido objeto de debate en el contexto del conflicto mapuche en el sur de Chile.
El lunes a las 00:50 hora local (08:00 GMT) un grupo de siete encapuchados entraron a un recinto de la empresa forestal Sostraser en la localidad de San José de la Mariquina (centro-sur) y quemaron 29 camiones, según lo informado por el Ministerio del Interior.
La fiscalía admitió que se encontró en el lugar un panfleto en el que la agrupación mapuche Weichan Auka Mapu se adjudicaba el ataque, aunque no puede confirmar su autenticidad.
El hecho se enmarca en el conflicto histórico que el pueblo mapuche sostiene contra el Estado por la restitución de sus tierras que les fueron quitadas y entregadas a latifundistas, empresarios forestales y agricultores.
