"No se niega, claro, el derecho de huelga consagrado constitucionalmente, pero de ahí no puede desprenderse la total paralización del servicio esencial", argumentó el juez Carlos Fernando Fecchio dos Santos para obligar a los conductores a mantener el 100% de los autobuses en las calles, al menos en hora punta.
"La categoría no cumplió los requisitos básicos de la ley de huelga (…) está recibiendo desde el mes de mayo el aumento referente a la inflación, pero desgraciadamente quiere beneficios reales que no reflejan la realidad económica del país", aseguró el Gobierno de la ciudad en un comunicado.
Los sindicalistas piden un aumento salarial del 10% y aseguran que la movilización es indeterminada, ya que afirman que no recibieron la notificación judicial que les obliga a volver a circular, según recoge la prensa local.