"Vender Eletrobras es renunciar a la seguridad energética; tal como ocurrió en 2001 durante el Gobierno de FHC (Fernando Henrique Cardoso, 1992-2003) significa dejar el país sujeto a apagones", advirtió la exmandataria en su cuenta de Twitter.
"Sólo hay un resultado: el consumidor pagará una factura de luz estratosférica por una energía, cuyo abastecimiento no estará garantizado", indicó Rousseff.
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El ministerio de Minas y Energía de Brasil propuso el 21 de agosto la privatización de la compañía eléctrica Eletrobras como salida a los problemas de eficiencia que acumula y para mejorar su competitividad.
Este 22 de agosto la Bolsa de São Paulo reaccionó con euforia a la posible privatización de esta empresa de capital mixto fundada en 1962.
Poco después del mediodía, la Bolsa registraba un aumento del 2,12 por ciento, llegando a los 70.093 puntos.
Las acciones de Eletrobras subieron alrededor del 40 por ciento, lo que coloca a la compañía en un valor de mercado de 27.450 millones de reales (8.700 millones de dólares).
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Eletrobras es responsable de alrededor del 37 por ciento de la capacidad de generación eléctrica de Brasil, posee 36 centrales hidroeléctricas, 128 térmicas y 58.000 kilómetros de líneas de transmisión.
Con su privatización el Gobierno brasileño espera poder recaudar 20.000 millones de reales (6.340 millones de dólares) para las arcas públicas.