"Esta victoria es testimonio del trabajo de millones de mujeres de todo el continente americano y del mundo que luchan contra las leyes draconianas que castigan a las mujeres y las obligan a buscar abortos clandestinos y peligrosos, arriesgando así su vida y su salud", dijo la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara-Rosas, a través del sitio web de la institución.
Después de dos años de trámite en el Congreso, los jueces del Tribunal Constitucional aprobaron por seis votos contra cuatro el proyecto de aborto en tres causales que impulsó el Gobierno de Michelle Bachelet: cuando hay peligro de vida para la mujer, cuando existe inviabilidad fetal de carácter letal y ante un embarazo por violación.
Asimismo indicó que la verdadera prueba será garantizar que la ley se cumpla realmente, para que las mujeres puedan acceder sin restricciones a realizarse un aborto en el caso de encontrarse en una de esas tres situaciones.
También recordó que Chile era uno de los pocos países del mundo en que la interrupción voluntaria del embarazo estaba penada con cárcel en toda circunstancia, junto a El Vaticano, República Dominicana, Haití, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Surinam.