"Consideramos inadmisible la aplicación de sanciones unilaterales ilegales, cuyos resultados afectarán sobre todo a los sectores de población menos protegidos", dijo a la prensa.
Zajárova aludió así a la declaración pronunciada por el presidente estadounidense Donald Trump el 11 de agosto, en la que no descartó una "posible opción militar si fuese necesario".
"Valoramos ese tipo de declaraciones como un ataque no solo a Caracas sino a toda la región" latinoamericana, manifestó la diplomática rusa.
La representante de la Cancillería constató que en este momento en Venezuela "se observan los primeros indicios de una disminución de la confrontación violenta entre la oposición y los partidarios del Gobierno".
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"Con este telón de fondo es preocupante la posición de algunos líderes mundiales que justamente pasan por alto la nueva realidad política que se está constituyendo en Venezuela", advirtió.
Venezuela es desde abril pasado escenario de intensas protestas opositoras que han provocado más de 120 fallecidos.
La violencia se recrudeció semanas antes de la votación para la conformación de la Asamblea Nacional Constituyente, cuyos resultados no fueron reconocidos por la oposición ni por once países latinoamericanos.
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El nuevo órgano cuenta con facultades por encima de los poderes públicos y ha anunciado que sesionará durante dos años.
