"La industria eléctrica mexicana evoluciona a través de diversos mecanismos que la Reforma Energética estableció, uno de ellos son las subastas de energías limpias, resultado de las dos primeras, se construirán 52 centrales con una inversión de 6.600 millones de dólares", dijo Coldwell.
Los tres proyectos que serán financiados son Parque Eólico de Reynosa III que se ubicará en el estado de Tamaulipas (noreste); el Parque Eólico El Mezquite en Nuevo León (norte) y un proyecto fotovoltaico en Aguascalientes (centro).
El Parque Eólico de Reynosa III fue ganado por la empresa Zuma Energía que se ubicará en Tamaulipas, con una capacidad de 424 megavatios y una línea de transmisión de 19 kilómetros.
Ésta central tendrá una inversión de 330 millones de dólares con la participación de las tres instituciones mexicanas de desarrollo.
El segundo proyecto es el Parque Eólico El Mezquite con capacidad de 250 megavatios, estará a cargo de la empresa Cúbico de Nuevo León.
Para esa obra en el norte del país el financiamiento provendrá de Bancomext y de Banobras, así como del Banco Norteamericano de Desarrollo y cuya inversión total ascenderá a casi 240 millones de dólares.
Apertura y competencia energética
"Para hacer posible el desarrollo de los proyectos de tecnología limpia, el financiamiento es de suma relevancia ya que se requieren de estructuras de crédito eficientes, al mismo tiempo que sean accesibles para los inversionistas", afirmó Joaquín Coldwell.
Este primer grupo de subastas abiertas gracias una reforma energética que puso al monopolio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de ocho décadas permitirá la operación de siete empresas de energía con una capacidad instalada conjunta de 1.720 megavatios, para sumarse al sistema eléctrico mexicano y la inversión nacional e internacional en el país latinoamericano.
Bancomext informó que desde la reforma energética ha apoyado 12 proyectos de energías renovables y dos proyectos de ciclo combinado, una red de gasoductos con más de 700 kilómetros de longitud y tres proyectos de eficiencia energética.
Por su parte, Banobras apoya la participación de intermediarios financieros privados en el financiamiento de proyectos de infraestructura, entre los que se encuentran proyectos de energía eólica e hidroeléctrica.
La tasa anual de crecimiento compuesto a proyectos de energía de esa banca de desarrollo, de 2013 a 2016, fue de 21% y al cierre de junio de 2017, la cartera de crédito directo e inducido a proyectos de energía asciende a 33.507 millones de pesos (1.800 millones de dólares).