Las acciones al margen de la ley de este excapitán de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), de acuerdo con el Gobierno de Venezuela, se remontan al 2014, cuando hizo público su descontento con el proceso político llevado a cabo por Nicolás Maduro y llamó a una sublevación cívico-militar para responder a la "represión" a las protestas enmarcadas en la 'Salida', campaña política incentivada por los partidos de oposición que buscaba la salida del Gobierno de Maduro y que se saldó con 43 fallecidos.
En un vídeo de abril de 2014, Juan Carlos Caguaripano Scott, adscrito al Grupo Antiextorsión y Secuestro de la GNB en el estado de Amazonas (sur), exhortó desde la clandestinidad a sus compañeros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) a intervenir de manera activa en el curso político del país caribeño.
Asimismo, afirmó que hay "sobradas razones para intervenir [entre ellas] la ocupación, intromisión y violación de la soberanía nacional por parte de agentes cubanos" y criticó la "imitación de un sistema castrocomunista a servicio de un partido". Esta conspiración se conoce como el 'Golpe Azul', por el color del uniforme del oficial de mayor jerarquía involucrado, el general de brigada de la Aviación Oswaldo Hernández Sánchez, de acuerdo con El País.
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Elías Placencia, el fiscal militar que pidió su detención, afirmó que Caguaripano operaba "en la clandestinidad en el plan conspirativo con el seudónimo de Lucas, como encargado del proceso de captación y reclutamiento a jóvenes oficiales del componente Aviación militar", de acuerdo con La Nación.
Tal y como en 2014, Caguaripano ha hecho circular un vídeo en donde se atribuye la autoría del ataque y se refiere al mismo como el primer paso de la operación 'David Carabobo', una alegoría a la historia bíblica de David contra Goliat.
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Según fuentes militares, citadas por El País, Caguaripano logró convencer a una parte de la tropa para vaciar el depósito de armas. Horas después del ataque, en su cuenta de Twitter, Caguaripano aseguró que habían sustraído "todas las armas del fuerte Paramacay".
2. Hemos sustraído todo el parque de armas del Fuerte Paramacay, de igual forma se sustrajeron armas en Cuartel en Cojedes, Carora y Tachira
— Juan Caguaripano (@JCaguaripanoV) 6 de agosto de 2017
Esa instalación militar es la sede de la 41 brigada blindada del Ejército, que tiene el mayor poder de fuego militar. El control de esa fortaleza es vital para el Gobierno, según información de El País.
