"No estamos a favor de Temer, consideramos a este Gobierno golpista; sabemos que Temer está involucrado en actos de corrupción y por lo tanto no aceptamos que la denuncia sea archivada", explicó la diputada del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) Maria do Rosário, según recoge el diario O Globo.
Avanzaron por el pasillo central del plenario de la Cámara con una gran pancarta con el lema "Fuera Temer" y lanzaron al aire billetes falsos con el rostro del presidente.
Se trataba de una referencia a la "compra de votos" que el Gobierno realizó en las últimas semanas para garantizarse los apoyos suficientes para mantenerse en el poder.
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Para que Temer sea apartado del poder e investigado por el Tribunal Supremo Federal se necesitan 342 votos del total de 512 diputados del plenario.
La mayoría de los diputados de la oposición no se presentaron en la votación para evitar que haya el quorum mínimo necesario para que esta pueda comenzar.
Forzarían así a que los diputados que prometieron su voto a Temer comparezcan en la Cámara, ya que en su opinión muchos de ellos temen aparecer ante la opinión pública como los salvadores de un Gobierno corrupto.
"Que el Gobierno se espabile para colocar el quorum de 342 votos; eso no es de nuestra responsabilidad, lo que nosotros tenemos que hacer es exigir que todos se manifiesten, que todos den la cara ante Brasil", dijo el líder de la oposición en la Cámara, el diputado José Guimarães (PT), según recoge el portal de noticias G1.
El presidente Temer accedió al poder en mayo de 2016 tras el "impeachment" a la expresidenta Dilma Rousseff (2011-2016) y se convirtió en el primer presidente brasileño denunciado por un delito común durante su mandato.
La Fiscalía le denunció ante el Tribunal Supremo Federal por un delito de corrupción pasiva por presuntamente haber recibido sobornos del grupo cárnico JBS.