"Lo que nos ha dicho la OCDE es que este proceso ha cumplido con los mejores estándares que ellos plantean desde el punto de vista de la participación ciudadana, lo que nos llena de entusiasmo", informó el ministro secretario general de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre, según publicó el medio Economía y Negocios.
Además, se trata de una manifestación de democracia directa que respetó los siete principios promovidos por el organismo: liderazgo y compromiso, planificación estratégica, transparencia, rendición de cuentas, supervisión activa, inclusión y participación directa, según la OCDE.
El ministro explicó que para el Gobierno fue fundamental contar con una mirada imparcial que evaluara el proceso de acuerdo a estándares internacionales.
Este proceso comenzó hace dos años por gestión del Gobierno de Michelle Bachelet, con el objetivo de cambiar la Constitución actual, que fue redactada en 1980 por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), para reemplazarla por una Carta Magna que recoja la participación de toda la ciudadanía.
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La primera etapa del proceso culminó a principios de este año y contó con la participación de cerca de 204.000 personas, cuyas opiniones serán el insumo para que la presidenta Bachelet envíe un proyecto al Congreso al final de 2017.
Chile es uno de los 35 estados miembros de la OCDE, fundada en 1961 y que reúne a todos los países industrializados y a un puñado de emergentes.
