El llamado "mezclador de voz" emite señales sonoras que no son perceptibles para el oído humano y que interfieren en la grabación del sonido ambiente, se sobreponen al audio de conversaciones grabadas, según publica el diario Folha de Sao Paulo.
La instalación de este aparato se produce después de que el pasado mes de mayo salieran a la luz unas conversaciones privadas con Temer grabadas a escondidas por uno de los dueños del grupo cárnico JBS, Joesley Batista.
En la conversación, grabada en marzo en el Palacio de Jaburu, Temer presuntamente daba luz verde a la entrega de sobornos para comprar el silencio del expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha y autorizaba otro tipo de maniobras para frenar el avance de la Operación Lava Jato.
En base a ese audio y a otros indicios, la Procuradoría General de la República denunció a Temer por corrupción pasiva y en breve podría presentar otra denuncia por un delito de obstrucción a la Justicia.
El bloqueador de grabaciones no es el primer aparato de seguridad que Temer instala para proteger su intimidad en su despacho de trabajo, ya que el pasado mes de mayo mandó colocar un teléfono con un dispositivo de criptografía que, aunque permite que las llamadas entre dos teléfonos de este tipo sean interceptadas, hace que el diálogo sea ininteligible.