Los manifestantes, que entraron en el edificio rompiendo la puerta de cristal de la entrada principal, querían impedir la votación este 20 de junio de cuatro proyectos de ley urgentes que afectarán a 30.000 funcionarios públicos que dependen del ayuntamiento y a otros 16.000 jubilados y pensionistas.
Tres heridos fueron atendidos en el ayuntamiento y otro fue trasladado al hospital con heridas moderadas.
Los policías usaron porras y gas pimienta para contener a los manifestantes, informó el portal de noticias RPC.
Las medidas prevén cambios en el sistema público de pensiones local y en la carrera interna de los funcionarios, que el ayuntamiento justifica para garantizar la viabilidad de las cuentas públicas.