"El protocolo de FIFA (Federación Internacional del Fútbol Asociado) se cumplió, el equipo anfitrión siguió con los parámetros, lo que no pudo haberse medido es lo de los niños gratis; esperemos que esto nos deje una enseñanza", dijo al diario La Prensa el secretario de la Liga Nacional de Fútbol de Honduras, Roque Pascua.
Algunos medios locales ubican la cifra de fallecidos en cinco personas, pero las autoridades no han confirmado esa información.
Según la prensa local, la sobreventa de boletos y la mala organización del evento motivaron que unas 100 personas pretendieran ingresar al recinto, que ya estaba colmado.
"Se procederá a investigar una presunta sobreventa de boletos, ya que el estadio alcanzó su capacidad máxima de asistentes y en las afueras una multitud esperaba ingresar con boletos en mano", informó la Secretaría de Seguridad, tras conocerse el hecho.
Las víctimas fatales perdieron la vida asfixiadas y por los numerosos golpes recibidos en la avalancha.
El club que oficiaba de local, Motagua, desmintió haber sobrevendido boletos.
En el texto el club agrega que "todo el proceso" de venta de entradas es "supervisado" y "avalado" por la gubernamental Comisión Nacional Pro Instalaciones Deportivas.
Asimismo, destaca que las autoridades del club detectaron boletos falsos y avisaron a las autoridades.
El propio presidente del país, Juan Orlando Hernández, expresó sus condolencias el domingo 28 a la noche.
"Nuestra solidaridad con familias de fallecidos en las afueras del Estadio", escribió Hernández en su cuenta de Twitter, y agregó: "Cuerpos de investigación deben encontrar causas y tomar acciones".
El partido, que se disputó pese a la tragedia, culminó con la victoria de Motagua 3-0 sobre Honduras Progreso.
