"El presidente de la República (…) decidió emplear con base al artículo 142 de la Constitución Federal efectivos de las Fuerzas Armadas con el objetivo de garantizar la integridad física de las personas, proporcionar la evacuación segura de los edificios de la Explanada y proteger el patrimonio público" argumentó en la nota oficial.
En el comunicado el Gobierno asegura que tomó la decisión de sacar el Ejército a la calle después de confirmar la "insuficiencia" de los medios policiales solicitados por el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia.
"La Presidencia de la Republica, teniendo en cuenta las manifestaciones de hoy editó el decreto que "autoriza el empleo de las Fuerzas Armadas para garantizar la ley y el orden en el Distrito Federal" con la única intención de garantizar una manifestación pacífica y no destructiva, buscando preservar el orden público y la seguridad de las personas", remarcó el Gobierno.
El Ejecutivo de Temer también quiso subrayar que la medida encuentra "amparo en la Constitución Federal" y que ya fue utilizada en diversas ocasiones en varios estados del país siguiendo peticiones de los gobernadores.
En Río de Janeiro y en Espírito Santo (sureste de Brasil) el Ejército actuó debido una huelga de policías militares que generó una ola de violencia en las calles ante la ausencia de patrullas policiales.
En Pernambuco (noreste), Amazonas y Río Grande do Norte (norte del país) se envió a las Fuerzas Armadas para controlar diversos motines y rebeliones dentro de cárceles, que dejaron decenas de muertos a principios de año.
La actuación del Ejército en Brasilia decretada el miércoles es la primera ocasión en que el Gobierno moviliza a los militares en el contexto de una manifestación de protesta, algo que fue duramente criticado por los partidos de la oposición.