Los valores de los activos incluidos en su actual declaración entregada al Servel totalizarían cerca de 600 millones de dólares, que difiere de los 2.700 millones de dólares que la revista Forbes le atribuyó a Piñera en marzo pasado.
Según un oficio enviado por el equipo de Piñera, de acuerdo a la ley sobre probidad y control de conflicto de intereses, la valoración de los activos considerados en la declaración de patrimonio tiene en cuenta el valor del libro en el caso de las sociedades y el avalúo fiscal en el caso de las propiedades.
"Estos valores pueden ser muy inferiores al verdadero valor económico de dichos activos", estimó la oficina del abanderado de la coalición opositora Chile Vamos.
La semana pasada, el empresario anunció públicamente que "irá más allá de la ley" al constituir fideicomisos ciegos no solo sobre las acciones de sociedades anónimas abiertas chilenas, sino también sobre sus inversiones en el extranjero.
El militante de Renovación Nacional prestó testimonio a la justicia como imputado el jueves pasado, por la compra de acciones de su empresa familiar Bancard a una pesquera peruana, mientras el país sudamericano mantenía un diferendo marítimo con Lima en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, durante su mandato.
Si bien no fue posible acreditar la existencia de delitos en dicha instancia, la Fiscalía aún busca certificar el posible uso de información privilegiada de parte de Piñera, además de presuntas negociaciones incompatibles.
Se le acusa de posiblemente haber contribuido a los negocios de su familia mientras era presidente, al detener el proyecto termoeléctrico Barrancones, que se emplazaría en 2010 en el mismo lugar en que ahora se planea construir Dominga, una minera donde sus parientes invirtieron por medio de Bancard.