"Hay un problema serio en el país, ustedes lo saben; hay cuestiones de lo más variado que muchas veces pretenden, digámoslo así, desprestigiar a la clase política, y todos necesitamos resistir, yo resisto mientras puedo", confesó Temer ante decenas de diputados y senadores de la coalición gobernante.
Temer también remarcó que el Gobierno no se detuvo tras el escándalo de Odebrecht —al que no citó directamente— gracias al trabajo conjunto entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo.
La semana pasada el Tribunal Supremo Federal imputó por delitos de corrupción relacionados con los sobornos que repartía la empresa constructora Odebrecht a 76 políticos, entre ellos a ocho ministros del Gobierno y a decenas de senadores y diputados que le prestan apoyo.