"Se trata de una continuación de las excelentes relaciones bilaterales desde el punto de vista político y económico y al mismo tiempo ilustra una preocupación de Moscú, lo cual La Habana agradece, junto a todo el pueblo cubano y especialmente a los sectores directamente afectados", dijo a Sputnik el analista Pérez, subdirector del Centro de Investigaciones Políticas.
Según Kamynin los documentos sellados formalizan el financiamiento de los programas internacionales dirigidos a la recuperación de poblaciones de Guantánamo que fueron las más azotadas por el huracán.
"Recuerdo que, cuando los huracanes en 2008, Rusia fue el primer país que desembarcó aquí una flotilla de aviones con ayuda a los damnificados, y esta proyección de Moscú hacia Cuba y otros países subdesarrollados es parte también de su estrategia general", dijo Pérez.
Los recursos contribuirán a la restauración de viviendas e infraestructura en la más oriental provincia cubana, incluido el abastecimiento de agua y el cumplimiento de necesidades de higiene de los afectados.
La representante residente del PNUD en Cuba, Myrta Kaulard, agradeció a Rusia la contribución "para apoyar en la reconstrucción de unas 2.000 viviendas en la provincia de Guantánamo".
Kaulard elogió "el alto nivel de liderazgo local" para enfrentar los efectos del huracán.
Matthew azotó las costas cubanas sobre el océano Atlántico entre septiembre y octubre de 2016, y fue el más potente de los ciclones que pasaron por esa zona desde el huracán Félix de 2007.
Matthew se hizo sentir en las Antillas Menores, Colombia, Haití, Jamaica, República Dominicana, Venezuela, Estados Unidos y Cuba.