"Las declaraciones del presidente son hipócritas", dijo el lunes a Sputnik la diputada nacional opositora de la provincia de Santa Fe por el Peronismo Para la Victoria, Lucila De Ponti, también militante del Movimiento Evita.
El cuerpo de Micaela García, quien desapareció el 2 de abril, fue encontrado el sábado pasado en avanzado estado de descomposición en un área arbolada a ocho kilómetros de la ciudad de Gualeguay, en la provincia de Entre Ríos (este).
Las sospechas recayeron inmediatamente sobre Sebastián Wagner, condenado en 2012 a nueve años de cárcel por la violación de dos mujeres en 2010, pero a quien el juez Carlos Alberto Rossi concedió la libertad condicional por buena conducta en agosto de 2016.
"Este tipo de jueces no lo podemos tener", advirtió Macri a radio Mitre tras el asesinato de Micaela García.
En alusión al magistrado, el mandatario añadió que "un juez tiene que asumir la dimensión y el poder que tiene y no para defender sus caprichos ideológicos", añadió.
"En ningún momento durante los seis días en los que Micaela estuvo desaparecida Macri se pronunció o tomó alguna acción efectiva para colaborar con su búsqueda o para ayudar a que se encontrara al asesino con mayor rapidez", criticó la legisladora del Movimiento Evita.
El problema de la violencia de las mujeres del que tratan de concienciar colectivos como el de Ni Una Menos, en el que participaba también Micaela García, es más complejo, añadió De Ponti.
Sólo cuando trascendió en la prensa que la activista había sido asesinada, "el presidente se pronunció y además arrogándose toda la repercusión del caso de Micaela para plantear un discurso de mano dura y un endurecimiento de las políticas punitivas", indicó la diputada.
Cómo combatir el feminicidio
De Ponti también mencionó qué tipo de herramientas habría que emplear para combatir los feminicidios.
"Tiene que ver con construir herramientas e instituciones que cumplan su función, que el Poder Judicial otorgue Justicia y que la Policía otorgue seguridad a los ciudadanos", indicó.
La activista social lamentó que el juez Rossi permitiera liberar al presunto asesino de Micaela García, pese a sus antecedentes graves por violencia de género.
"El juez tiene que estar destituido, hay una responsabilidad muy concreta y muy grande con respecto a la decisión que ha tomado", afirmó.
El ministro de Justicia, Germán Garavano, también pidió que el magistrado fuera cesado en sus funciones.
Al margen de la responsabilidad del magistrado, el Estado y las provincias del país "tienen la obligación de empezar a jerarquizar las políticas que están orientadas a erradicar la violencia contra las mujeres y a defender sus derechos".
Aumento de llamadas
En un comunicado difundido el lunes, Presidencia anunció que entre marzo de 2015 y el mismo mes de 2016 han aumentado un 30 por ciento las llamadas a la línea telefónica gratuita 144, que atiende las denuncias por violencia contra la mujer.
"Aunque algunos funcionarios tengan discurso de solidaridad, no hay voluntad concreta de avanzar a través de recursos en todo lo que sea políticas de protección de derechos humanos de la mujer", sostuvo De Ponti.
Días antes de ser detenido, Wagner había sido denunciado en una comisaría local por una situación de abuso, pero esta no fue aceptada, informó la diputada.
"En la medida en que funcionarios y agentes policiales no estén sensibilizados sobre cómo responder a estos casos, tiene poco sentido el hecho de realizar una denuncia en la línea gratuita, si no se acompaña la situación de la mujer", señaló.
La representante del Movimiento Evita, un colectivo que defiende las políticas del expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), recordó que Micaela García era "una joven muy comprometida que había decidido dedicar su vida a la construcción de un proyecto colectivo para transformar la realidad".
"Hoy se ve en cómo sus compañeros familiares tienen mucha fuerza en seguir con la tarea que ella llevó adelante durante su vida, lo que nos redobla el compromiso y el espíritu de seguir por ese camino", aseguró.
Cada 18 horas una mujer es asesinada en Argentina a manos de su pareja o expareja, según el Instituto de Políticas de Género Wanda Taddei.
