El magistrado actuó "sin prueba alguna, en franca colisión con el principio de inocencia", señaló en su escrito la expresidenta (2007-2015).
Aunque la apelación será resuelta por la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional Federal de Argentina, Fernández de Kirchner aseguró que la causa llegará hasta la Corte Suprema de Justicia dada la "gravedad institucional" del caso.
El magistrado procesó el 4 de abril a la expresidenta por considerar que lideró una asociación ilícita bajo la sociedad inmobiliaria Los Sauces.
La empresa, según el juez, se dedicó a cobrar alquileres a empresarios que luego eran favorecidos con contratos de obra pública.
"Se han violentado incontables garantías procesales y sustantivas establecidas en la Constitución Nacional", sostuvo en su pedido de apelación la exjefa de Estado.
Toda la instrucción de la causa "resultó ser un mero montaje que inevitablemente iba a concluir como se imaginaba: con el dictado de un procesamiento, decisión que naturalmente ya estaba tomada desde el inicio mismo del proceso", afirmó Fernández de Kirchner.
A sabiendas, Bonadío desatendió "todas las diligencias probatorias que de manera convergente y unívoca acreditaron que no ha existido en el caso delito alguno", añadió la expresidenta en el documento que entregó su abogado Carlos Beraldi.
La defensa también presentó un recurso de apelación contra la resolución del juez que prohibió la salida del país de la exmandataria y por el embargo de 130 millones de pesos (2 millones de dólares) que Bonadío exigió como garantía.
En la causa también están procesados los hijos de la exjefa de Estado, Máximo y Florencia Kirchner.
La expresidenta, por su parte, ha sido procesada en dos ocasiones más: en una causa que investiga los proyectos viales realizados durante su gestión y en otro expediente que indaga sobre la venta de dólar a futuro durante su Gobierno.