La CIDH considera que la medida "representa un ejemplo para la región de como los estados pueden proteger a migrantes en situación de vulnerabilidad a través de la regularización migratoria", señaló el organismo en un comunicado.
Asimismo, llamó "a los demás estados miembros de la OEA a adoptar medidas como esta o similares para proteger a las personas migrantes venezolanas".
El Permiso Temporal de Permanencia (PTP) otorgado a los venezolanos es un documento que acredita la situación migratoria regular en el país y tiene una duración de un año, luego del cual podrá ser prorrogado automáticamente hasta la entrada en vigencia de la Ley de Migraciones o hasta que se regularice la situación política en Venezuela.
El 27 de febrero, la representante permanente del Perú ante la OEA, Ana Rosa Valdivieso, informó a la CIDH sobre la aprobación del decreto el 2 de enero.
Esta normativa establece que corresponde a la Superintendencia Nacional de Migraciones establecer el procedimiento para la emisión de permisos temporales de permanencia en aras de proteger y asegurar los derechos de las personas de nacionalidad venezolana que se encuentran en Perú.
La CIDH afirma que el PTP va en línea con las recomendaciones que hizo en su comunicado de prensa del 25 de enero en el cual expresaba su "preocupación por el incremento de personas venezolanas que se han visto forzadas a migrar a otros estados de la región como mecanismo de supervivencia, principalmente como consecuencia de la grave crisis política y social a que se ha generado por la escasez de alimentos, medicamentos y tratamientos médicos y llamaba a los Estados de la región a implementar medidas para su protección".
De acuerdo con cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), para finales de 2012 la cifra de solicitantes de asilo de Venezuela era de 505, pasando a 1.153 en 2013, 4.820 en 2014, 15.094 en 2015, y 25.114 para mediados de 2016.
Esto representa un aumento porcentual de 4.873% en el número de venezolanos que solicitaron el reconocimiento de la condición de refugiado en el exterior entre 2012 y mediados de 2016.
A su vez, de finales de 2015 a mediados de 2016 se observó un incremento del 66% en el número de solicitantes de asilo de Venezuela a nivel mundial.
